Mi sentido de la desorientación, puede alcanzar niveles insospechados, en efecto en una salida que hicimos con el fantasma, le dije: -esperá que me oriente, miré al sol extendí mis brazos en ciento ochenta grados y sabiondo le aclaré, como es mediodía, si estoy mirando al sol el norte queda en esa dirección a mi izquierda el oeste a la derecha el este y a mis espaldas el sur, así que si vamos al centro que queda al norte, sigamos mi nariz.-
Conescendiente el Fantasma me mira y aclara –Tordo estás en el hemisferio norte, así que mirando al sol mirás al sur, tomate un taxi y dejate de joder.-
En mis recorridas por el DF, pueblito éste al que le encontré la estructura pero no el final, me las he pasado entre museos, ruinas y murales. De hecho los cuadros de las gordas, son de una pintora mexicana de 1927 (Tamara Lempicka), que está en una exposición en Bellas artes, por dos meses, decía que en estas recorridas decidí que quería ir a conocer TEOTIHUACAN.
Pues bien, me tomé el metro hasta Indios Muertos cincuenta minutos de viaje, para desde esa terminal tomarme un camión (ómnibus) hasta las pirámides.
Nunca en mi vida había visto una terminal múltiple, metro, metro bus y omnibuses, tan caótica y deprimente. Toda al aire libre, bastante sucia, cosa que contrasta conuna ciudad limpia, muy limpia. Una terminal llena de puestitos de venta en los que hay de todo, desde comidas de dudosos olores, artesanías, curanderas y “joyas en plata”.
Bastante perdido como corresponde a cualquier canarito, que lo sacan del Iporá pregunté por los camiones que llevan a las pirámides.
El mexicano, me miró de arriba abajo, vio que tenía pinta de turista que está más perdido que ladilla en huevo de pascua y serviciales como son, no me indicó por los omnibuses que yo necesitaba, no, me dijo:
- ¿te vas a Teotihuacan?, pos tonces cómprate una cachucha!-
-Jamás!! En el uruguay nunca tuve que comprar una y no espero tener que pagar por una acá!-
- pero ssi te ssaleeen cuuareta peessoos, ssseñor.-
Viendo que no eran tan caras decidí por lo menos ver que tal eran, y resultaron buenas, pagué por una cachucha, negra y como me gustó pagué con ganas por la segunda.
En Uruguay, nunca pagué por una, siempre se me regalan después de las carreras al subir al podio y a veces hasta las tiro.
Vean una en la cabeza de la Tati
Conescendiente el Fantasma me mira y aclara –Tordo estás en el hemisferio norte, así que mirando al sol mirás al sur, tomate un taxi y dejate de joder.-
En mis recorridas por el DF, pueblito éste al que le encontré la estructura pero no el final, me las he pasado entre museos, ruinas y murales. De hecho los cuadros de las gordas, son de una pintora mexicana de 1927 (Tamara Lempicka), que está en una exposición en Bellas artes, por dos meses, decía que en estas recorridas decidí que quería ir a conocer TEOTIHUACAN.
Pues bien, me tomé el metro hasta Indios Muertos cincuenta minutos de viaje, para desde esa terminal tomarme un camión (ómnibus) hasta las pirámides.
Nunca en mi vida había visto una terminal múltiple, metro, metro bus y omnibuses, tan caótica y deprimente. Toda al aire libre, bastante sucia, cosa que contrasta conuna ciudad limpia, muy limpia. Una terminal llena de puestitos de venta en los que hay de todo, desde comidas de dudosos olores, artesanías, curanderas y “joyas en plata”.
Bastante perdido como corresponde a cualquier canarito, que lo sacan del Iporá pregunté por los camiones que llevan a las pirámides.
El mexicano, me miró de arriba abajo, vio que tenía pinta de turista que está más perdido que ladilla en huevo de pascua y serviciales como son, no me indicó por los omnibuses que yo necesitaba, no, me dijo:
- ¿te vas a Teotihuacan?, pos tonces cómprate una cachucha!-
-Jamás!! En el uruguay nunca tuve que comprar una y no espero tener que pagar por una acá!-
- pero ssi te ssaleeen cuuareta peessoos, ssseñor.-
Viendo que no eran tan caras decidí por lo menos ver que tal eran, y resultaron buenas, pagué por una cachucha, negra y como me gustó pagué con ganas por la segunda.
En Uruguay, nunca pagué por una, siempre se me regalan después de las carreras al subir al podio y a veces hasta las tiro.
Vean una en la cabeza de la Tati