jueves, 14 de mayo de 2009

MARIPOSAS






MARIPOSAS

Después de tres meses sin lluvia, la sequía era insoportable.

Ahora hace tres días que llueve, no mucho, pero siempre es mejor tener el diez por ciento de algo que el cien por ciento de nada.

En medio de esa angustia por falta de agua y pasto, me tuve que ir al campo, solo. Bueno no solo, en realidad me fui con Tina, la perra. El peón tenía que salir y era imprescindible dar agua a los animales. A las vacas del piquete en el frente, con la motobomba. Para los bebederos de los piquetes al lado de la casa, controlar el llenado con el molino y cambiar las canillas para que todas estén llenas y luego cerrarlas para que el agua llene los tanques de la casa.

Además un viejo eucaliptos, de más de 50 años se cayó. Por falta de arraigo en una tierra tan seca y tiró un alambrado que iba a dejar salir a los animales para un campo lindero. Mi pequeña motosierra pudo a duras penas con él y en compañía de la perrita, cortamos y sacamos el árbol y paramos el alambrado.

Como ven todo es un tanto primitivo en “Tres Cerros”, mi vecino de puerta está a tres kilómetros, no tiene luz, ni molino. Aquí todo es tan pero tan atrasado, que los relámpagos y los truenos los hacen a leña.

La luz, para nosotros la logramos con un generador a nafta o con el cargador aéreo, les recuerdo que es aquel en el que los horneros siguen, tercamente, habitando su nido giratorio.

Hacia el mediodía, cansado y famélico, vi que tenía poco para comer: salame picado fino, galleta de campaña, queso, un tomate y Old Parr.

Decidí salir al guardapatio y corté del “jardín” un catalán, dos jalapeños y unos ajíes chiquitos que es habitual, que los llamen mala palabra pero en realidad son ”putaparió”, bueno, aquí se llaman “Lareputamadrequeteparió” pican una enormidad.

Corté albahaca, preparé una “Caprece” de campaña, corté salame, galleta, ajíes, saqué hielo de la heladera a super gas y serví Old Parr. Me “lambí” uno de apuro y salí de nuevo al guardapatio ya que con las altas temperaturas, la sequía prolongada, todos se piensan que es primavera. Había visto las mariposas pero solo pude fotografiar dos.

Las fotos las tome con el celular, que no tiene buena calidad de imagen. Hubiera sido buenísimo tener una buena máquina, entre la erupción de flores y mariposas alegraron mi cansado y frugal día.

Quería compartirlo, fue un gran día.



15 comentarios:

  1. Tordo:
    Quedo con la boca abierta, y no sólo por entrar primera hoy.
    Las mariposas son hermosas, pero más si son captadas en otoño.
    Te leo y, por supuesto sé que estoy con el Tordo, pero me encuentro contigo en otra vida. Conocí tu gusto por el mar y ahora te veo en esa soledad del campo actuando como un baqueano.

    Ha estado buenísimo compartir ese día contigo, lo que todavía no sé cómo es es el gusto del Old Parr. Juro que no sé cómo sabe esa marca.Habrá que probar.¡Salú!

    ResponderEliminar
  2. Tordo, este posteo es una preciosura. Por un lado, entre la sequía y la soledad qué tristeza, pero qué día lleno de sensaciones plenas y que conexión que tenés con la tierra y los animales. Te vi, te juro que te vi. Por otro lado, qué preciosa perra. Está escrito con amor esto.
    Me hiciste acordar a un "Domingo de agua" pero sin agua. "Y yo quedé con los perros..."
    Bueno, vos quedaste con los perros y el Old Parr.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. y qué buenas las fotos... la cámara puede ser mala, pero tal vez por eso mismo saca esas fotos, como empañadas, justo como recordamos algunas cosas, pero también con unos colores, unos pocos, que resaltan como si fueran artificiales, como si estuvieran hechos de música, justo como recordamos algunas cosas

    ResponderEliminar
  4. Si cambiáramos el Old Parr por vino, y estuviera con mi Nikon, sería mi versión del Paraíso terrenal.

    ResponderEliminar
  5. andal 13: es MI paraíso terrenal, a veces solo pero casi siempre en companía. Puede ser un vino. Acá encontré un Bianchi "DOC" cabernet sauvignon muy bueno. Pero puede ser un Don Pascual ROBLE.

    ResponderEliminar
  6. Flaca, me gusta el mar, pero ahora me ha topcado esto como forma de vida y me encanta.
    Es cierto la vida me ha convertido en un "baquiano" y hago muchas tareas de campo muy bien, pero además ME ENCANTA!!
    NO hace falta que pruebe el Old Parr, siga con lo de costumbre pero me plugo que estuviera conmigo, porque miestras estaba en el campo pensé en ustedes y en subirlo a la blogósfera.

    ResponderEliminar
  7. Santi: No pensé que se notara, pero si, lo escribí con sentimiento, con mucho amor.
    Por eso lo quise compartir.

    ResponderEliminar
  8. Fantasmita: el teléfono con que saqué las fotos vale dos pesos, pero es lo que lleva el posteo lo que quería trasmitir y me parece que llegó.
    Estoy feliz........

    ResponderEliminar
  9. Queridos amigos: recién llegué a la civilización y despues de contestarles me esteré que se nos murió Mario Banedetti, que enorme tristeza!! las dicotomías de la vida, recién me encontraba radiante con sus comentarios de ustedes por mi posteo y ahora me siento un patán por estar desinformado. Nos dan y nos quitan, pero la pérdida siempre es más dolorosa.
    En realidad siempre he entendido la vída como una pérdida constante,pero no es el momento tal vez en algún posteo, ahora no.

    ResponderEliminar
  10. Sí Tordo, tenés razón:"la vida es como una pérdida constante".
    Pero también es una caja de ahorros, porque ahí atesoramos a toda la gente que queremos tanto. Y todos, de alguna manera u otra nos dejaron "ganancias".
    Nos dejaron tesoros que hacen que sigamos vivos hasta nuestro reencuentro con ellos.
    Un abrazo muy apretado.

    ResponderEliminar
  11. Bea:
    Tus palbras son gratas, pero nada es un buen consuelo cuando ls pérdidas son tan grandes y seguidas. Atesoramos a los Marios. a las Ideas, a los Nantes. Sus obras son las inmortales, pero ellos no, y lo sentimos cuando nos faltan y nos recuerdan nuesrta propia efímera vida, pero la nuesra no es productiva ni durable en el tiempo.
    Puedo releer "La Tregua" pero no lo voy a ver entrar en Ofaba con su disneico andar.
    Todo nos abandona!

    ResponderEliminar
  12. Tordo:
    estás muy elíptico, no entendí...¿ a quién?

    ResponderEliminar
  13. Pah! Tordo, ¿te acordás de Ofaba? qué maravilla era aquello. ¿Qué iba a comprar Don Mario ahí?

    ResponderEliminar
  14. Don Mario vivía por ahí cerca, no se donde, y siempre lo veía caminar con su angustiante disnea, despacito, y entrar a Ofaba (que ahora se mudó a la vereda de enfrente), compraba papel y lapiceras y pedía que se las mandaran.

    Esto pasaba en el Uruguay,hasta hace poquito, nunca vi a nadie que se le arrimara a jorobarlo, yo tampoco. ¿se imaginan Ustedes si fuera argentino y caminara por Corrientes y Esmeralda? es seguro que no podía salir a la calle.

    ResponderEliminar
  15. Como siempre, tenés razón.
    Pero a mi humilde criterio: a medias.
    Porque desde que nacimos sabemos que no vamos a quedar para semillas que vuelvan y vuelvan a darnos mas "luz".
    Ellos se fueron, pero quedaron sus semillas, las que nos ayudarán a seguirlos y admirarlos siempre.
    Solamente (y no es poca cosa), nos queda saudades.
    Saudade é o amor que fica!
    Que bom que existe saudade!
    O amor que ficou é eterno.

    ResponderEliminar