jueves, 5 de noviembre de 2009

el pajarito es un celestón (Thraupis sajata)

En la década del 30 y del 50, los autores de CF y de Terror, publicaban en revistas especializadas. Ahora nuestro conocido Stephen King publica en revistas similares.
Cuando los cuentos eran largos se publicaban por entregas semanales, o quincenales.

sostengo que el la blogósfera, no se deben publicar post largos y es lo que voy a hacer, subir este cuento por entregas y las causas son las que siuen:

1.-es muy largo para un posteo.
2.-estoy trancado y no se como sigue
3.-espero que el reto me saque de esta crisis creativa.

Aí va:
8486


22:26.-Se ajustó el calzado deportivo y salió de su casa sin cerrar la puerta, un chasquido eléctrico le indicó que la traba de seguridad se había ajustado en forma automática al leer su ADN saliendo. Esperó unos instantes hasta que sus ojos comenzaron a adaptarse a la oscuridad, estiró sus músculos y comenzó a trotar, lento al principio para después ganar un ritmo conocido y fortificante. Sintió el calor de la sangre encendiendo su cara, el creciente golpeteo de su corazón y el aire fresco de la noche entrando sin dificultad en sus pulmones. Eran las veintidós y treinta, y como todas las noches la mujer salía a correr.
Corrió por calles conocidas, aunque siempre elegía recorridos diferentes, los edificios y las casas se sucedían iguales en la aséptica ciudad. La ciudad tenía vida propia, se auto regulaba, se limpiaba sola, La Computadora era su centro sensitivo. Las casas en cambio parecían vacías, solo los cambios de luces y sombras, revelaban que sus ocupantes estaban frente a las pantallas del ordenador.
23:01.- destino.
23:31.- regreso.
00:06.-Una hora treinta minutos después entraba a su casa, había recorrido diez quilómetros y aunque sudorosa y con el pecho agitado, se sentía vital. Dejó la mochila cargada en la cocina, se desnudó y entró en la ducha fría, tuvo que ajustar la temperatura a “FRIO” varias veces porque La Computadora, no entendía su extraña costumbre.
00:15.-Aunque rara vez compraba cosas en La Computadora, siempre se sentaba un rato ante su pantalla, hoy tenía un interés particular. En efecto, sabía que la respuesta que envió era correcta y necesitaba el micro componente que se ofrecía en el concurso.
El cursor titiló y le pidió su número clave, tecleó: 8486.
El impulso eléctrico entró en el micro chip y velocidades asombrosas recorrió La Computadora. La respuesta demoró unos microsegundos, había ganado el premio de aquel concurso
00:18.-El sistema estaba plagado de ofertas para compras “clic”, los créditos que otorgaba La Compañía, se descontaban en forma automática, las entregas no. La mayor parte de las veces, las compras eran de artefactos que el comprador no necesitaba, en otras oportunidades, eran inservibles. Llegaban aspiradoras que tiraban por detrás el polvo que recogían por delante, hornos que congelaban la comida o la chamuscaban, dejándola de las dos maneras incomible. En otros casos se compraban paquetes sorpresa, que podían llegar vacíos o con aparatos a los que no se les encontraba ninguna aplicación. Tal vez la más loca de las compras era aquella en la que no llegaba ningún paquete y nadie lo esperaba, solo se hacía la compra por el mero interés de que se realizara un débito.
Los concursos eran otro de los eventos que llenaban las pantallas, todos ofrecían, si se contestaba una pregunta trivial, premios, la mayor parte de las veces, tan trivial como la pregunta.
00:21.- La pantalla le pidió su número clave para la entrega del premio, volvió a teclear 8486, y esperó la confirmación
00:24.- “El proceso a concluido con éxito”
00:33.- Revisó su materializador y lo encontró vacío, volvió delante de la pantalla.
Realizó todo el proceso de nuevo, pero la pantalla le contestó: “Procedimiento incorrecto, este trámite ya fue completado” y el cursor titiló al final de la frase.
Diez minutos después, abrió nuevamente el materializador, pero continuaba vacío. Revisó la conexión, y la configuración, la respuesta en la micro pantalla fue: “Working on line, acceso concedido”, pero el premio seguía sin llegar.
En su tercera entrada al sistema, la máquina, le dio un número para conectarse con La Compañía, vaciló unos instantes, luego le pidió a la casa que la comunicara con el número.
00:36.- Buenas noches se ha comunicado con La Compañía, Numero clave…….
-8486.-
-¿Cuál es su consulta?- recordó en forma instantánea que para La Compañía, no existían los problemas y se cuidó muy bien que no se notara en su video llamada tridimensional, que lo entendía como un problema. Ella sabía que estaba tratando con un holograma, no con una persona, pero sus sofisticados programas podían detectar hasta una pequeña elevación de su adrenalina, trató de parecer calmada.
Mientras el funcionario-holograma, estaba presente en su casa, le explicó lo del concurso ganado y que el premio no había llegado.-
-¿Número clave?- -Se lo dije al iniciar la comunicación, 8486.-
-Muy bien, pero no se altere, ¿Cuántas respuestas mandó?- -Solo una y era correcta.-
-¿Solo una?..................NO podemos resolver esta situación, deberá conectarse en las oficinas con funcionario de escalafón II.- el holograma desapareció y por más que lo intentó no pudo conectarse con La Compañía. Decidió que iría en persona, se calzo los “championes” deportivos y salió a correr hasta las oficinas.

6 comentarios:

  1. Excelente idea esta de escribir por entregas.
    Me está gustando como viene esto.Está buenísimo.
    Quiero saber como sigue.

    Pero no te demores con el próximo capítulo, que el público es muy veleta y se va a distraer con boludeces como las elecciones y eso.
    Buena historia, atrapante.

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  2. Santi: que esperen, en el la espera está el gusto.

    ¿que son las elecciones?

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  3. Yo te había dejado ayer un comentario para el pajarito, cuando todavía no habíoas colgado el texto. Veo que ahora no aparece por ninguna parte.
    Te dije ayer:
    Tordo, qué guacho que sos (sacando esas fotos, se entiende)
    Yo que tengo la suerte de ir a trabajar todos los días casi al campo, aprecio mucho cuando aparece una belleza natural de ese estilo en el paisaje cotidiano.¡Qué belleza!

    Este comentario también va por entregas.Por hoy sólo se refiere a la foto. Mañana vengo a leer como te merecés, porque hoy ando con poco tiempo.
    Un beso.

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  4. Flaca: lei tu comentario en el espacio vacío y contesté alli. Las fotos la saca la cámara yo les apunto y clic, pero es cierto son lindas fotos de lindos pájarracos. Lo mismo pasa con la foto del amanecer, es la cámara la que se encarga.

    Por burro, te decía en el espacio vacío, no colgué nada, la cámara voy a tener que usarla para hacer un autorretrato intitulado "El Onagro"

    Nos vemos mañana.

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  5. jajajaja...no sé si mañana, pero el domingo a primera hora estoy aquí con el mate.Beso.

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  6. Tordo: ahora no tengo tiempo para leer el (comienzo del) relato, pero el celestón está espectacular!
    Le estás sacando el jugo lindo a esa Nikon, eh?

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